POLÍTICA · COMPORTAMIENTO HUMANO · COMPOL · RELATOS
Cuando la política es como un hobby, Usted pierde capacidad de influencia
Usted vota.
Usted eventualmente participa de una conversación política.
Pero Usted está poco interesado en la política.
Iván Sierra -consultor e investigador de mercados, sociedades y tendencias- dice que en Ecuador aplica la regla del 85/15: El 85% de las ecuatorianos le interesa la política los últimos 15 días antes de una elección.
¿Y el resto del tiempo?
Cuando no es tiempo electoral, Usted disfruta de los chismes políticos.
Usted se divierte con los memes, las teorías conspirativas, los conflictos subidos de tono y bajados de argumentos, los bailes de tiktok, las incongruencias de voceros, las encuestas que suben y bajan y demás tonterías.
A veces toma conciencia y critica a la política, a los políticos y a los politiqueros. Incluso censura alguna retórica política.
Pero la mayor parte del tiempo, Usted consume temas políticos como deporte. O como hobby, para divertirse.
Tratar la política como entretenimiento enerva la capacidad de cambio societal de esa política.
En “Politics Is for Power” (2020), Eitan Hersh critica el “hobby-ismo político”.
hobby
Actividad que, como afición o pasatiempo favorito, se practica habitualmente en los ratos de ocio.
Que Usted, como ciudadano, se interese por rumores políticos no significa que Usted participe de un acto político.
Que Usted escuche, repita, reenvíe, los chismes políticos tampoco es un acto de participación cívica… ni ciudadana.
Para Hersh -profesor de ciencias políticas en la Universidad de Tufts- no es lo mismo participar activamente en política (desde la ciudadanía) que seguir las historias de los candidatos como entretenimiento o como una forma de expresión de su identidad.
La política, propone Hersh, implica ser un ciudadano activo y participativo.
