NEUROCIENCIA · HABITUACIÓN · RELATO · COMPORTAMIENTO HUMANO
Usted vive en Ecuador.
Uno de los tres países más violentos de Latinoamérica.
Ecuador pasó de 6,7 muertes cada 100.000 habitantes el 2019 a más de 40 muertes cada 100.000 habitantes el 2023.
Usted vive en Ecuador. Uno de los 10 países con mayor criminalidad del mundo, según el Informe Global Contra el Crimen Organizado Transnacional.
Pero parece que ya se acostumbró.
Según el mismo informe de GCOT, la sociedad civil (Usted) es más resiliente que el Estado.
Usted, ¿se habitúo a la violencia?
¿Ya se habitúo a los sicariatos? ¿matanzas? ¿ secuestros? ¿feminicidios? ¿violaciones? ¿vacunas? ¿robos? ¿asaltos?
¿Es posible habituarse a situaciones negativas?
Tali Sharot, profesora de neurociencia cognitiva del University College de Londres, sostiene que así como Usted se puede habitar a un olor o una sensación como el frío, también se puede habituar a situaciones más complejas. Buenas o malas.
¿Qué es habituación?
Es la tendencia de su cerebro a dejar de atender las cosas que están presentes todo el tiempo o que cambian poco-a-poco para conservar recursos.
En un proceso de habituación, la respuesta a un estímulo repetido es cada vez menos intensa.
Usted puede habituarse a situaciones críticas cuando son constantes, cotidianas.
Usted deja de notarlas.
En “Look Again: The Power of Notaring What Was Always There” (2024), Sharot y Cass Sunstein proponen que Usted puede acostumbrarse tanto a algo que, aunque ese algo le haga daño, Usted deja de considerarlo tóxico porque se ha vuelto hábito.
El mayor problema de dejar de notar una situación crítica es que también pierde el impulso para cambiar esa situación.
Cuando las cosas no cambian o son constantes, su cerebro deja de responder ante ellas.
La habituación “te roba la vida” dice la doctora Tali Sharot.