COMPORTAMIENTO HUMANO · NEUROCOMUNICACIÓN · RELATO · STATUS
Cuando un gobierno desoye a la gente, pierde estatus. Usted también.
El estatus es un recurso básico, como el aire que respira.
Estatus no se trata de likes, ni aceptación social, ni dinero.
Cuando alguien más se deja influir por Usted, Usted tiene estatus.
Cuando alguien lo respeta, admira, elogia, Usted suma estatus.
Cuando alguien lo escucha, Usted suma estatus.
Así lo define Will Storr en “The Status Game” (2021).
Cuando alguien lo humilla; Usted pierde estatus.
Para que Usted reciba estatus, Usted debe comunicar.
Para recibir estatus Usted debe conectar con sus familiares, amigos, colaboradores, miembros de su comunidad, partidarios, seguidores.
¿Cómo conectar?
Comunicando símbolos y significados y contando historias; porque éstas son como los conectores entre el emisor y sus receptores.
Como la historia de la princesa Marianne -una nacionalista prusiana antinapoléonica- en 1813, cuando Federico Guillermo III -rey de Prusia- le declaró la guerra a Francia.
La princesa Marianne hizo un llamado a las mujeres adineradas y aristócratas del estado prusiano, apeló su patriotismo y les pidió que donasen toda su joyería de oro.
A cambio, las donantes recibieron réplicas de sus joyas fabricadas en hierro con las inscripción “Gold gab ich für Eisen” (que significa “di oro por hierro”). Para la sociedad prusiana del siglo XIX, exhibir su joyería en hierro representaba status, poder, y patriotismo.
La competencia por el estatus modifica el comportamiento humano.
Cuando un gobierno lo escucha, Usted suma estatus.
Cuando un gobierno lo representa, Usted suma estatus.
Cuando un gobierno lo humilla; Usted pierde estatus.
Y ese gobierno pierde su interés y su apoyo. Y su voto.
Para que un gobierno le otorgue estatus, el vocero y Usted deben conectar.
Pero algunos gobiernos, preocupados por su propia imagen y reputación, se desconectan. Off.
Cuando Usted -como ciudadano- se siente desprotegido, se desconecta.
Cuando Usted desconfía del gobierno, se desconecta.
Cuando Usted se siente indigno, se desconecta.
Cuando Usted se siente desoído, se desconecta.
Cuando Usted se desconecta, y los demás se desconectan, el gobierno pierde reputación, pierde adherentes y pierde gobernabilidad.