COMPORTAMIENTO HUMANO · NEUROCIENCIA · COMUNICACIÓN · RELATO
Cuestión de perspectiva: Se trata de una pelea de relatos en su cabeza
La cultura de una sociedad cambia lento.
Las creencias y los valores cambian lento.
Pero luego, de súbito, el paisaje societal se renueva y Usted pierde el rumbo hasta que se acostumbra a las nuevas unidades de medida.
Por ejemplo la inseguridad.
Hasta hace unas décadas, había delincuentes, convictos y presos; la Policía enfrentaba a los delincuentes y las Fuerzas Armadas defendían la soberanía territorial. Los delincuentes se convirtieron en pandilleros, luego en GDOs y ahora en terroristas. Los presos se convirtieron en PPLs (Personas Privadas de su Libertad). Y la Policía y la Fuerzas Armadas se juntaron en la lucha contra el terrorismo en este conflicto armado interno.
¿Sabía que estos días hubo marchas de familiares de PPLs exigiendo se garanticen los derechos de convictos y presos?
Sin la metáfora de la guerra contra el terrorismo, un Gobierno no podría promover leyes específicas, o proponer aumento de impuestos, o pedirle más sacrificios a una ciudadanía debilitada (social, cultural y económicamente).
En “Metaphors We Live By” (1981), George Lakoff y Mark Johnson sugerían que las metáforas median sus experiencias de vida. Que las metáforas son las unidades con las Usted que mide sus experiencias.
Piense en esto: los kpi (key performance indicator) de la lucha contra la delincuencia nunca serán los mismos que los indicadores clave en la guerra contra el terrorismo.
Para que las metáforas (como la guerra) funcionen como nueva unidad de medida, la mayoría de los miembros de la sociedad deben compartir la misma perspectiva.
Y al cambiar la perspectiva con el nuevo relato (de guerra), una masa crítica de personas debe estar dispuesta a cambiar sus acciones para alinearlas a esa nueva realidad.
Así, aceptar una subida del IVA +2% o +3%, temporalmente o indefinidamente, no depende del dato. Depende del relato.
La guerra contra el terrorismo, en los ciudadanos, es primero una guerra para conquistar el relato.
Una pequeño relato sobre la perspectiva: Un día llegó a una escuela un cirquero.
Hizo varios trucos de malabarismo y magia ante los niños y niñas.
Para el final suspendió un tablón entre dos escaleras altas. Luego subió las escaleras de un lado, hasta el tablón, y caminó sobre él.
Los chicos y chicas preguntaban: “¿no tiene miedo?” “¿y si se cae?”
Los profesores decían: “tranquilos, él sabe lo que hace”
Al llegar al otro extremo del tablón suspendido entre las escaleras, el cirquero se bajó e invitó a los chicos a cruzar. Pero ninguno se atrevió.
Ofreció llevarlos de la mano. “Yo los sostengo”, les dijo.
Pero los niños respondían: “¿y si me caigo?”, “no, no, me da miedo la altura”, “…mejor que vaya la profe”
Luego el cirquero puso el tablón en el piso.
Y volvió a invitarlos a caminar sobre él.
Todos los niños y niñas cruzaron sobre el tablón, en fila, riendo.
Incluso algún profesor se animó a cruzar.
Entonces el cirquero preguntó (señalando la madera en el piso): “…este tablón, ¿es el mismo tablón que yo cruce?”
“Siiii”, respondieron todos.
“Cuando puse el tablón sobre las escaleras, más alto, Ustedes sintieron miedo y no cruzaron…”, dijo el cirquero. “Pero cuando lo puse sobre el suelo, todos Ustedes cruzaron… el mismo tablón que crucé yo, la misma distancia que yo, y algunos más rápido que yo…”
“El tablón no cambió. Sus percepciones cambiaron”, concluyó el cirquero.
En palabras de Edward L. Bernays: “Los Estados, ya sean monárquicos, constitucionales, democráticos o comunistas, tienen que contar con el consentimiento de la opinión pública si quieren lograr sus proyectos y, de hecho, un gobierno no gobierna si no es en virtud de la aquiescencia pública.”