COMUNICACIÓN · RETÓRICA · RELATO · COMPORTAMIENTO HUMANO
La magia de los relatos
Cuando Andrés Seminario cumplió siete u ocho años, su mamá le hizo una fiesta con el mago Olmedini.
Para finalizar su show, el mago les dijo a todos los chicos haría un truco especial con un voluntario.
Se hizo un silencio expectante.
Nadie quería pasar al frente. Hasta que la mamá sugirió que Andrés fuese el voluntario obligado, pues era el anfitrión.
Andrés se puso de pie, frente a quince o veinte niños y niñas.
Hasta allí, Usted tiene sólo información.
Andrés se puso de pie, frente a los niños y niñas con las manos en la cintura, tratando de apretar más el cinturón.
El mago se ubicó detrás, hizo un gesto grandilocuente, repitió en voz alta “abracadabra… voy a sacar los calzoncillos blancos del cumpleañero….” . Andrés apretó más la cintura, para evitar que el mago le sacara los calzoncillos. El mago empezó a halar.
Ahora usted ya tiene una relación sobre algunos elementos: un mago , un truco, un voluntario y sus calzoncillos, unas palabras mágicas, y el aplauso de la audiencia.
Esa relación, en el Continuum de Comprensión de Nathan Shedroff, ya implica un conocimiento.
Rojo, amarillo, celeste. Unos pañuelos de colores parecían salir de la parte de atrás de los pantalones de Andrés mientras el mago hacía el gesto de jalar.
Rojo, amarillo, celeste, verde, azul y ¡sorpresa!
…aparecieron unos calzoncillos blancos, grandes, seguidos de más telas de colores.
Todos los invitados pensaron que Andrés había perdido su ropa interior y empezaron a reírse de él.
Andrés pensó que había perdido sus calzoncillos en público y la vergüenza lo hizo palidecer.
Y ese es un relato.
Cuando existe una relación causal entre varios elementos, Usted está frente a un relato.
Racionalmente, es imposible que un mago saque los calzoncillos de un niño.
Racionalmente, nadie usa calzoncillos más grandes que la talla que usa.
Racionalmente, nadie ata sus calzoncillos a varios pañuelos de colores.
Pero su cerebro construye un relato cada vez que necesita explicar lo inexplicable.
Los relatos crean realidades, desarrollan mitos, reafirman creencias, fundan países, mueven dinero, apoyan revoluciones, tumban presidentes, apologizan delitos, justifican matanzas, capturan audiencias, educan valores y antivalores, convencen rebaños, curan síntomas, articulan comunidades, explican comportamientos, justifican trucos, venden marcas y empujan decisiones.
Los relatos también desinforman sociedades, destruyen reputaciones, condenan inocentes, adoran héroes y antihéroes, calientan calles, reforman leyes, deforman alianzas, exageran miedos, generan parálisis y empujan otras decisiones.
Las historias crean oportunidades.
Ah! y ningún buen relato empieza con alguien siendo racional.
Lo invito a conocer más de la magia del relato para seducir, vender o ganar elecciones en La Sociedad del Relato.