COMPORTAMIENTO HUMANO · COMUNICACIÓN · POLÍTICA · RETÓRICA

Las realidades políticas no cambian las realidades técnicas.

Ἀνδρέας
3 min readNov 26, 2024
“…no somos más que políticos: vociferantes putas de la retórica.” _ Christopher Moore

Circa 1928 la Unión Soviética impuso la colectivización de la agricultura a través de las koljós (granjas colectivas autogobernadas).

En lugar que cada campesino decidiera sobre qué o cómo cultivar, una serie de expertos estatales tomarían las decisiones desde Moscú.

Entre los expertos estaba el ingeniero agrónomo Lysenko.

Las ideas de Trofim Denísovich Lysenko apoyaban los supuestos marxistas sobre la moldeabilidad de la naturaleza humana; y sus teorías agrícolas solucionarían la hambruna del pueblo soviético.

Por razones políticas e ideológicas, Stalin respaldó las ideas de Lysenko.

Durante más de 30 años, Trofim Denísovich Lysenko fue la única voz autorizada dentro de la ciencia agrícola en la URSS. Publicaba sus escritos en medios de alcance popular (y no científicos). Y dicen que a los científicos opositores los convirtió en prisioneros políticos.

Pero las teorías agrícolas de Lysenko, en la práctica, no funcionaron.

Cuando se complicó la hambruna y se incumplieron las metas de producción, el régimen de Moscú inventó una conspiración contrarrevolucionaria (como el relato de los kulaks) para justificarse.

En la URSS stalinista, la ciencia se rindió ante la política.

Pero las realidades políticas no cambian las realidades técnicas.

En abril 2024, un (ex)funcionario de gobierno dijo que los #apagones se debían a que un embalse se había vaciado de manera deliberada cuando “dejaron correr el agua (…), se abrieron las compuertas”.

Pero el embalse, técnicamente, no podría vaciarse en pocas horas sino que requería de días.

Algunas realidades políticas exigen el uso de la retórica para resolver asuntos del momento.

Si bien el relato tiene el poder de cambiar cómo Usted percibe la realidad, esa realidad no cambia.

Hay una historia atribuida al filósofo chino Gongsun Long dónde propone que “un caballo blanco no es un caballo” (白馬非馬).

El filósofo tenía que cruzar la frontera de un reino. Iba montado sobre un caballo blanco cuando los guardias le avisaron que el soberano había dispuesto que ningún extranjero podía acceder al reino montando a caballo.

Gongsun Long, con argumentos falaces, convenció a la autoridad fronteriza que “un caballo blanco no es un caballo”.

Un apagón nacional no es una sequía como cuestionar una Cumbre presidencial no es traición a la patria.

Pero, ¿la realidad política puede administrar la realidad sin-sesgos, directa, mínima, incómoda, de la realidad técnica?

Piense en los debates sobre el cambio climático, las vacunas, la pandemia, la deforestación de la selva amazónica, o los alimentos transgénicos.

Piense en las avionetas que impiden la lluvia en Cotopaxi.

O piense en los apagones.

Las realidades técnicas del cambio climático, de DANA, de la sequía, de los apagones, de los incendios forestales, se han politizado.

Y si bien la política debe construir políticas públicas que ayuden a la sociedad a enfrentar realidades técnicas problemáticas; también hay que mantener los relatos técnicos en su marco especializado.

La ciencia y la técnica no se deben supeditar a la política.

Porque las realidades políticas no cambian las realidades técnicas.

Las realidades técnicas pueden ajustar los relatos políticos.

Y un caballo blanco es un caballo… blanco.

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Written by Ἀνδρέας

Communications consultant, strategist & creator with a twist of behavioral science. En español!

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