MEMENTO MORI · SOCIEDAD · BEHAVIORAL SCIENCE · MORAL
Si el “memento mori” cotidiano enerva la moral ciudadana, ¿no debemos cambiar el status quo?
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En la antigua Roma cuando un general ganaba batallas, entraba victorioso a la ciudad en un desfile. Subido en su biga.
Detrás del general, en el mismo coche, un esclavo sostenía la corona de laurel y le repetía al oído: “memento mori” .
“Memento mori”.
“Recuerda que morirás”, era un recordatorio de la mortalidad.
Con el COVID19, Usted vivió la inevitabilidad de la muerte.
Con la vacunación masiva vivió la esperanza.
¿La ventaja?
Nuevas perspectivas.
Re-enfoque.
Apreciación de la vida.
¿La desventaja?
Más ombligocentrismo.
Crítico deterioro de la cohesión social.
Pérdida de la cordura societal e individual.
Un policía contrata dos sicarios, les presta su arma, y ordena matar a su propia bebé. Quería evitar el pago de la pensión alimenticia.
Un hijo de dos años es asesinado con un tiro en la frente. Iba en moto con sus padres.
Una chica de 15 años recibe un disparo en la cabeza. Un chico de 9 años recibe dos tiros. Estaban sentados en un local de comida rápida.
Un ciudadano es asesinado frente a su hijo. Sacaba dinero del cajero automático.
Descubren fosa común en San Lorenzo, Esmeraldas. Cuerpos identificados.
Estalla carro bomba frente a una cárcel.
“Ni el sol ni la muerte pueden mirarse de frente”, decía François de La Rochefoucauld
¿Hemos desacralizado la muerte -como sociedad-?
En “The Denial of Death” (1973), Ernest Becker sostenía que nuestra civilización es un mecanismo de defensa simbólica que enfrenta esa concienciación de mortalidad.
“La ironía de la condición del hombre es que la necesidad más profunda es liberarse de la ansiedad de la muerte y la aniquilación; pero es la vida misma la que lo despierta…”, escribió Becker.
Usted quiere ignorar la fatalidad pero -a la vez- se le presenta a diario.
Ante esta paradoja, ¿hemos banalizado la moral?
¿Qué es la moral?
Hemingway decía que “la moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal”.
De manera reduccionista (y disculpen el solipsismo) la moral es un conjunto de normas, valores, creencias -luego conductas- compartidas en una sociedad. Conjunto que sirve de modelo para definir lo que está bien y lo que está mal.
¿El problema?
Joshua Greene, autor de “Moral Minds: Emotion, Reason, and the Gap between Us and Them” (2013), dice que el problema moral moderno es “nosotros contra ellos”.
“Nosotros” contra “los otros”.
Usted ha pasado del miedo al terror.
Y redes sociales y medios y algunos gobiernos le han vendido la narrativa de una sociedad supra-hobbesiana.
“Los deseos de los hombres son diferentes, así como los hombres entre sí en temperamento, costumbres y opiniones; eso lo vemos en las percepciones de los sentidos como el gusto, el tacto o el olfato, pero aún más en el común asunto de la vida, donde lo que uno alaba — esto es, lo que denomina bueno — otro lo condena y lo denomina malo. En realidad a menudo el mismo hombre en diferentes momentos alaba y condena la misma cosa. Siempre que esto sucede, necesariamente surgirá la discordia y el conflicto…” escribió Thomas Hobbes en “De Cive” (1642).
Redes sociales y medios y algunos gobiernos le han vendido como exclusiva, excluyente, la narrativa o “ellos” o “nosotros”. Y su cerebro contruye más historias sobre ese sesgo binario.
Su cerebro vive una constante alerta roja.
Esta ansiedad lo lleva a “pensar bajo un sesgo pesimista”, sostiene Leonard Mlodinow en “Emotional: The New Thinking About Feelings” (2022).
Usted siente que todo se pondrá peor.
¿Cómo lo resolvemos?
Determinación.
Como especie -Usted y todos los seres humanos- “tenemos una directriz principal: supervivencia y reproducción. Pero también tenemos una programación secundaria que nos concede la determinación de buscar recompensas y evitar castigos”, dice Mlodinow en “Emotional”.
La determinación le da el impulso para actuar y la energía para persistir hasta lograr el (los) objetivo(s).
Pero antes de buscar cualquier objetivo -sea grande o pequeño-, Usted debe estar determinado a actuar (verdad de Perogrullo).
Determinación es lo que no tuvo Hamlet, el príncipe de Dinamarca.
La inacción del personaje de la tragedia de Shakespeare causó ochos muertes directa o indirectamente: Polonio, Rosencrantz y Guildenstern, su tío Claudio, Laertes, Ofelia, su madre Gertrudis y la suya propia.
La moral detrás de la historia es que toda acción implica un riesgo; pero que hay mayor riesgo en la inacción.
Que la acción, antes esos dos escenarios, es el menor de los males.
Ante la inevitabilidad de la muerte, la estrategia debe ser la acción.
Ante la necesidad de actuar, la estrategia es la determinación.