COMUNICACIÓN · NEUROCIENCIA · MOTIVACIONES · COMPOL

Un secreto de la función política: Primero la acción (luego el relato).

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4 min readMar 26, 2024

El hombre es por naturaleza un ser social.

Pero los lobos, los leones, las hienas, las orcas, las avispas o los vampiros también son animales sociales.

«¡Triste época es la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio» _ Einstein

¡Ah!

El hombre también es un ser político.

Como las abejas o las hormigas o los primos primates.

Pero a diferencia de las abejas, las hormigas o las hienas, el hombre es un animal ultra-social por los mecanismos cognitivos y motivacionales que evolucionaron para que (la especie) sobreviva gracias a un estilo de vida altamente cooperativo.

Su comportamiento ha sido optimizado para sobrevivir en grupos sociales.

Ese desarrollo incluye su constante evaluación de las capacidades de los demás de ayudar a los otros -reputación-; el cumplimiento de estándares de pensamiento, discurso, obra y omisión -normas sociales-; el buscar y compartir información de los demás -chismes-; las señales de rasgos, jerarquías y lealtades -pertenencia-; y su posición social -estatus-.

Su supervivencia y éxito depende de evaluar a los demás y de dejar en ellos buenas impresiones.

La supervivencia y éxito de los otros depende de evaluarlo bien a Usted (y a los demás) y de dejar en Usted (y en ellos) buenas impresiones.

Ahora, ¿cómo se construyen esos juicios de valor -reputación, responsabilidad, credibilidad, pertenencia y estatus- en la Sociedad del Relato?

Los juicios de valor se transmiten a través de señales.

Es cierto que la señalización es una característica ubicua en la naturaleza: gestos, posturas, colores, sonidos, olores, sustancias químicas, o señales táctiles. Pero usted también tiene el don de la palabra.

“La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier animal gregario, un animal social es evidente: la naturaleza, como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene palabra…”

“La Política”, Aristóteles

En la Sociedad del Relato los juicios de valor se construyen y destruyen a través de las historias.

Y en la corriente política de la Sociedad del Relato, la reputación, el cumplimiento -o no- de normas sociales, la credibilidad de los chismes, la pertenencia a una u otra tribu, y el estatus, también se construyen y destruyen a través de los relatos.

El problema es que los relatos pueden ser ciertos o ficticios.

Es más, Usted está tan interesado en promover correctamente sus señales (intereses) personales que está dispuesto a sacrificar la precisión de la verdad.

¡Al carajo la evidencia!

Usted prefiere mejorar su influencia sacrificando la evidencia.

“La gente está dispuesta a diseminar teorías conspirativas -que saben que son falsas- si pueden anticipar grandes recompensas sociales”, concluían Ren, Dimant y Schweitzer en “Social Motives for Sharing Conspiracy Theories” (2021).

Imagine que Usted ve una noticia en redes sociales. Imagine que Usted duda de la fuente o de la veracidad del relato; pero ve que se está convirtiendo en tendencia, luego, ¿qué hace?

Si Usted debe escoger entre la precisión de la información o un like, Usted va a preferir las manifestaciones simbólicas que refuercen positivamente su reputación, pertenencia o estatus.

Walter Lippmann -periodista, escritor y filósofo político estadounidense- decía: “Las noticias no son piezas de información, sino símbolos simbólicos.”

Incluso sus creencias no están construidas sobre evidencias.

En política, la verdad es menos evidente.

Cuando se trata de política, la evidencia es aun menos evidente.

Usted -como la mayoría de los ecuatorianos- debe consumir noticias políticas en redes filtradas por el algoritmo que lo identifican con los “Unos” o los “Otros”; mediadas por reportes, chismes, historias, teorías o memes de sus fuentes confiables; y sesgadas por sus mecanismos cognitivos y motivacionales para lograr reputación, pertenencia o estatus.

En ese estadio, la verdad es una “verdad-política” falible.

Incluso puede ser disparatada.

Además, Usted -como la mayoría de los ecuatorianos- debe estar poco o nada interesado en política.

Usted cree que la información o la evidencia que está publicada sobre equis tema es toda la demostración que hay sobre el asunto. Daniel Kahneman habla sobre este sesgo en “Thinking, Fast and Slow” (2011).

O Usted desecha la evidencia que contradice sus creencias. “Cuando los intereses de su grupo, credos, dogmas, son amenazados por información factual incómoda, el pensamiento sesgado se convierte en negacionismo ideológico”, sostiene Bardon en “The Truth about Denial: Bias and Self-Deception in Science, Politics, and Religion” (2019).

Por ello, cada “verdad-política” tiene tantas versiones cuantas puedan ser construidas desde cada partido, movimiento, funcionario, medio, o actor de la esfera pública.

Luego, ¿cómo construir juicios de valor positivos para un gobierno en la Sociedad del Relato?

Desde la perspectiva del relato político, la valoraciones de reputación, responsabilidad, credibilidad, pertenencia y estatus se construyen con acciones.

O se destruyen por omisiones.

Porque la comunicación del relato obedece a la acción política.

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Communications consultant, strategist & creator with a twist of behavioral science. En español!