BEHAVIORAL SCIENCE · STORYTELLING · NARRATIVA · TRANSFORMAR ·
Cómo cambiar la narrativa social e individual puede ayudarnos como país.
Desde 2007, el Ecuador vive un proceso de guetización política.
“No tengo pruebas, pero… (sic) la batalla es por el control de la narrativa.”
Ellos o nosotros.
Además “…las redes sociales fragmentan la habilidad de co-crear un narrativa común”.
Esta guetización política, organizada intencionalmente o no, es como una nueva forma de exclusión social sensibilizada por las redes sociales y los medios.
Una de sus manifestaciones es el dualismo de actores políticos Correa / antiCorrea.
Otra de sus manifestaciones es la narrativa pública de seguridad “guerra entre bandas” / “seguridad ciudadana”.
En ambos casos, creo que esos dualismos son falsas dicotomías.
Alguna vez Jaime Durán Barba me dijo: “Andrés, la gente tiende a caricaturizar…” entre buenos y malos. Dos bandos.
Héroes y villanos.
¿Percepción o realidad?
Percepción y realidad.
En el mundo de la neurociencia cognitiva hay un aforismo: “la percepción es nada más que una alucinación controlada”.
Lo que Usted percibe como real es sólo un producto de su cerebro.
“Esencialmente, nuestros cerebros son máquinas de adivinar…”, escribió Guy Leschziner en “The Man Who Tasted Words” (2022).
Máquinas de predecir que “interpretan (estímulos) que llegan a través de los sentidos en el contexto de nuestro modelo del mundo”.
Lisa Feldman-Barret, en “7 ½ Lessons about the Brain” (2020), propuso que “la visión de su mundo no es como una foto. Es una construcción de su cerebro, que es tan fluida y convincente que parece ser real.”
Para construir ese modelo del mundo, Usted tiene su genética pero -además- sus experiencias pasadas y los estímulos de su entorno. “Las redes neuronales requieren de la interacción con el mundo para desarrollarse”, escribió David Eagleman en “Livewired” (2020).
Al entender el mundo, su cerebro tiene tres defectos:
1.
No tiene la capacidad de procesar toda la información que llega como estímulo (es como querer ver una película en HD por un servicio de internet de banda limitada). Por eso actúa en automático.
99.9% de la toma de decisiones de compra son del subconsciente.
2.
Los milisegundos que toma procesar toda la información hacen que Usted viva en el pasado (es como querer reaccionar a un golpe cuando un puño ya golpea su nariz). Por eso su cerebro hace predicciones constantes.
3.
La información sensorial es intrínsecamente ambigua (¿un ejemplo? mire la ilusión óptica de cualquier grabado de Escher ).
Usted -su cerebro- predice esta visión del mundo… “tan fluida y convincente que parece ser real.” Pero, a veces, no lo es.
Eso implica que Usted puede cambiar ese modelo del mundo que tiene en su cabeza.
Ramón y Cajal decía que “todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
Por ejemplo Arthur C. Brooks -autor de “From Strength to Strength: Finding Success, Happiness, and Deep Purpose in the Second Half of Life” (2022)- dice que para ser feliz, a medida que uno envejece, debe cambiar la metáfora de la vida. No pensar en un lienzo en blanco por pintar; pensar en un bloque de mármol.
La pintura -bidimensional- y la escultura -tridimensional- requieren de habilidades diferentes. Tiempos diferentes. Narrativas diferentes. Si cambiamos la narrativa, entonces cambiaremos la forma de reaccionar ante un estímulo.
El arte en la escultura está en saber sustraer, no añadir.
El arte en la política y la gobernabilidad está en saber sumar.
¿Qué pasaría si -en su cabeza- el dualismo del gueto político ecuatoriano deja de existir?
Pasaría que una visión común -como fue la vacunación contra el covid- nos uniría.
¿Qué pasaría si -en su cabeza- cambiamos la narrativa de estado fallido?
¿Qué pasaría si aceptamos que una cosa es delincuencia común y otra crimen organizado y otra corrupción?
¿Qué pasaría si buscamos las causas de la delincuencia común fuera de la narrativa instalada de “guerra entre bandas”? ¿Veríamos causas en la pobreza o la incultura o desesperanza?
El modelo del mundo que Usted tiene dentro de su cabeza se extiende a todos los aspectos de su vida. Y de su entorno.
¿Qué pasaría si, para empezar, cambiamos la narrativa?
